Hoy la OBESIDAD y el COVID-19 se encuentran y coexisten en miles de individuos agravando la una a la otra. Estamos viendo una colisión de dos epidemias interactuando y poniendo aún más tensión en el sistema de salud.
Desde hace más de dos décadas se ha documentado la asociación entre inflamación crónica de baja intensidad y obesidad
Existe un potencial de consecuencias psicológicas y de salud adversas en la población general debido a los comportamientos restrictivos durante la pandemia de COVID-19.
En este contexto, el papel del médico se consolida como uno de la más alta prioridad, ya no para lograr por si sólo el control de las enfermedades, sino también ejerciendo liderazgo en grupos multidisciplinarios de atención y en la sociedad coordinando esfuerzos multisectoriales para mejores resultados en salud y como punto de contacto obligado en las reflexiones sobre el tema.
La guía está pensada como un apoyo para el médico que tenga que manejar pacientes con sobrepeso y obesidad. Además, la guía también sirve para que el médico pueda brindar orientación y educación a cualquier paciente con el objetivo de prevenir el sobrepeso, la obesidad y sus complicaciones.
La Obesidad posee un componente biológico que va más allá de la voluntad del individuo y las hormonas de la saciedad y el apetito juegan un papel fundamental.
La obesidad es una enfermedad crónica, progresiva, recurrente, multifactorial, que requiere de un tratamiento integral. Es decir una intervención nutricional, terapia de comportamiento, actividad física y farmacoterapia. Estos cuatro pilares conforman el tratamiento serio de la obesidad.
Más allá de la estética la cirugía bariátrica puede ser la respuesta para muchos pacientes que han entendido que tener obesidad es un gran problema. La cirugía es una opción que puede ser definitiva para muchos pacientes que no han logrado enfrentarse de manera efectiva a la obesidad.
El etiquetado frontal se ha considerado que esta es parte del conjunto de políticas que han sido reconocidas como costo-efectivas para prevenir y controlar el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), y facilitar el consumo de alimentos saludables.
Obesity: missing the 2025 targets provides the latest evidence for progress towards meeting the WHO obesity target of no increase in the prevalence of adult obesity between 2010 and 2025.
Obesity: missing the 2025 targets provides the latest evidence for progress towards meeting the WHO obesity target of no increase in the prevalence of adult obesity between 2010 and 2025.
La Obesidad es una enfermedad crónica multifactorial en el que están involucrados aspectos genéticos, ambientales y de estílo de vida, que condicionan una acumulación excesiva de grasa corporal.
Si tomamos en cuenta que la Obesidad es responsable del 1 al 3% del total de los gastos por atención médica en la mayoría de los países y dicho costo se ve incrementando de manera peligrosa año con año.
El Sobrepeso y la Obesidad no es sólo un asunto de kilos de más definitivamente. Se trata de una enfermedad que tiene un costo en salud como en la productividad de los afectados.
Actualmente, la Obesidad va en peligroso incremento en el mundo y México no es la excepción
La Obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por el desequilibrio entre una ingesta excesiva de energía y un escaso gasto energético.
La obesidad trae consigo comorbilidades como la diabetes, hipertensión entre otras, lo cual aumenta el riesgo de contraer otras enfermedades.
Tal es el caso de la pandemia por COVID-19 que estamos viviendo hoy.
La obesidad es una enfermedad multifactorial que involucra factores genéticos, ambientales y conductuales que contribuyen a su aparición, desarrollo y progresión.
Declaración mundial de la obesidad Nosotros, los signatarios de esta Declaración, solicitamos urgentemente que los gobiernos nacionales y locales trabajen para comprender las RAÍCES de la obesidad y las usen para tomar acciones más efectivas sobre esta enfermedad. Todos los gobiernos del mundo se han comprometido con objetivos internacionales para abordar la obesidad, una enfermedad crónica que afecta a más de 650 millones de adultos y 125 millones de niños y jóvenes en todo el mundo.
Los objetivos incluyen un “cero aumento” en la prevalencia de obesidad entre 2010 y 2025. A pesar de este compromiso, ni un solo país está en vías de cumplir este objetivo. No hay excusa para esta falta de acción.
Las personas con obesidad requieren acceso respetuoso y equitativo a tratamiento y servicios clínicos. Aquellos en riesgo requieren oportunidades equitativas para prevenir la obesidad.